Todo indica que estamos viviendo el fin de la era de la fachada de aluminio ACP.
En cada ciudad es fácil reconocer sucursales bancarias, agencias automotrices, hospitales y otros edificios del giro comercial con fachadas compuestas por paneles de aluminio, y es que resultaba un material económico y muy distinto a otros acabados tradicionales.
Muchas compañías adoptaron al panel de aluminio como parte de su imagen para sus sucursales y franquicias, ya que es posible homogeneizar cualquier construcción en cualquier parte del mundo con el mismo tono de color, forma y acabado además de tener un aspecto contemporáneo y vanguadista en comparación con, –por ejemplo- Las fachadas de grafito o pintura.
El gran problema del ACP de mala calidad, las manchas
A diferencia de otros materiales para fachada ventilada los paneles de aluminio de baja calidad tienden a mancharse con el tiempo, esto debido a la acumulación de residuos y/o a reacciones químicas entre el panel y el medio ambiente (contaminación, agua, polvo). Al final, elegir un material “barato” termina siendo un dolor de cabeza para los dueños o franquiciatarios por la mala imagen que dan las fachadas de aluminio manchadas en sus establecimientos comerciales.
¿Cómo evitar fachadas de aluminio sucias?
Si bien existen soluciones de limpieza temporal para limpiar paneles de fachada de aluminio, éstas se volverán a ensuciar con el tiempo. Definitivamente, lo mejor para evitar fachadas con manchas es elegir un material de revestimiento de buena calidad y con garantía, si se opta por utilizar algún panel metálico hay opciones que ofrecen incluso mejores características estéticas y funcionales que el ACP, como por ejemplo los paneles de Zinc-Titanio o los metales especializados. O bien, aprovechar de los paneles para fachada que no se manchan y remueven el graffiti con facilidad, como el panel fenólico HPL que además ofrece cientos de distintos acabados, tonalidades y texturas visuales.