El concepto arquitectónico de la fachada ventilada tiene sus inicios en la década de los años ochenta, se basa en la idea de una cámara de aire abierta entre el revestimiento exterior del edificio y su cerramiento, permitiendo la ventilación continua en el interior de la cámara.
Se suele colocar sobre el cerramiento una capa aislante, para mejorar las características térmicas del edificio. La fachada ventilada está formada por paneles o placas de revestimiento las cuales son montadas sobre una sub estructura generalmente de aluminio.
Existen muchos materiales idóneos para ser utilizados como revestimiento de fachadas, entre ellos está el fibrocemento o fibroconcreto, la arcilla (terracota), zinc y paneles de laminado a alta presión (HPL)
Este sistema constructivo se está convirtiendo en una tendencia en los proyectos arquitectónicos, debido a que gracias a la implementación de este tipo de fachadas se obtienen muchísimas ventajas.
En ésta publicación mencionamos algunas de las ventajas de la fachada ventilada y como reduce gastos y tiempo en la construcción.